viernes, 27 de mayo de 2016

CELTAS VETONES

Castro de La Mesa de Miranda

Los Vetones,fueron un pueblo prerromano de cultura celta que habitaba el oeste de la Península Ibérica. Su asentamiento tuvo lugar entre los ríos Duero y Tajo, principalmente en el territorio de las actuales provincias de Ávila, Cáceres, Salamanca, Toledo y Zamora. También se han encontrado ejemplos en la región de los Tras os Montes en Portugal.
Siguiendo el recorrido Vetón, despues de disafrutar del Castro de Ulaca y del Castro del El Raso. Nos encontramos con el Castro de Miranda, los tres dentro de la provincia de Avila.


Es uno de los grandes oppida vettones de la Meseta occidental. Fue descubierto en 1930 y excavado por Juan Cabré.

Se trata de uno de los cementerios más grandes y mejor conocidos de la Segunda Edad del Hierro en la Península Ibérica.

La cremación de los cuerpos era el ritual característico y se llevaba a cabo quemando en una pira el cadáver vestido con sus mejores galas, armas y adornos. Las cenizas y los restos de huesos y objetos que formaban el ajuar, eran recogidos entre los carbones de la pira funeraria y llevados al cementerio, donde eran depositados en una vasija de barro o directamente en el suelo, envueltos en una tela o tal vez en pequeños recipientes de material perecedero. En el interior de las vasijas, además de las cremaciones, se solían depositar pequeños objetos de adorno personal.








La erección de algunos túmulos encima de los restos incinerados, como una especie de hito bien visible, sugiere, tal vez, que el muerto había sido un importante ancestro que debía ser recordado por las generaciones futuras. Algunos túmulos estaban vacíos, habiendo sido interpretados como cenotafios, es decir, ofrendas a personas muertas lejos de su tierra de origen, a cuya alma se le reserva y dedica un lugar entre los suyos.
La necrópolis fue utilizada con seguridad durante los siglos IV y III a.C. Las cerámicas más antiguas se elaboraban a mano y se decoraban con incisiones o impresiones. En la fase final del cementerio aparecen las cerámicas pintadas fabricadas a torno. 
Los ajuares funerarios incluían también espadas de antenas, puñales, lanzas, escudos, broches de cinturón, recipientes de bronce, fíbulas, joyas y adornos, así como objetos ibéricos de importación, algunas espadas de La Tène, cerámicas griegas y de Campania.
Algunas estructuras del cementerio pudieron tener un significado astrológico. Investigaciones recientes han valorado la disposición in situ de varias estelas de piedra que fueron utilizadas por los pobladores para señalar cada una de las zonas en que se dividía el cementerio. Parece que funcionaron como marcadores de los días más importantes del año (solsticios de verano e invierno y fiestas célticas).

 La distribución de las estelas parece estar asimismo aludiendo a la constelación de Orión en el cielo nocturno, en la época en que fue "diseñada" y usada la necrópolis, lo que refuerza la idea de un sacerdocio institucionalizado entre los vettones.